Esthia.

Nombre: Esthia Vikórida [No conoce a su verdadero padre, así que lleva el apellido en honor de su mentor.]

Edad: 30.

Raza: Licántropo.

Profesión: Ex Guardia Real.

Procedencia: No se sabe en qué punto exacto de las Islas Enéidicas ha nacido, su primer lugar conocido es Getsak, al sur de Aqueloo, donde lo encontró Viktor cuando tenía tres años.

Apariencia Física: En su forma humana, 1,80 m, 82 kilos, constitución atlética. De piel clara, cabello oscuro, corto y desordenado, en mechones irregulares, rasgos finos y ojos azules. Tiene una cicatriz en el antebrazo izquierdo, desde el codo a la parte interior de la muñeca, apenas una línea blanca como consecuencia de un cepo cuando era pequeño. En su forma animal, es completamente blanco, como un lobo común. En su forma híbrida, es 20 centímetros más alto que de humano, su musculatura aumenta, llegando a los 95 kilos, y está completamente cubierto de un espeso pelaje. Tiene garras y colmillos, aunque sigue siendo bídepo y sus rasgos se quedan entre los del hombre y la bestia. En esta forma sí puede hablar, aunque su voz se escuche más ronca y gutural, al contrario que en su forma animal, que sólo puede ser entendido por otros miembros de su raza.

Descripción psicológica: Alegre, dicharachero, hablador y sociable. Siempre está sonriendo a todo el mundo y le gusta ser amable, sobre todo con las mujeres, para las que siempre tiene un piropo o un comentario adulador. No le cuesta confiar en las personas, aunque sí se cuida mucho de que se descubran sus secretos, pues sabe que cualquiera de ellos podría costarle la vida. Es cariñoso y un tanto infantilón en determinadas situaciones. Igual que es amable y educado con la mayoria de las personas, cuando tiene que hacer daño a alguien, lo disfruta, después de todo, es un depredador.

Armas físicas: La espada que le dieron con el uniforme. Es lo que suele usar para mantener oculta su licantropía, actuando como un soldado normal. Por lo demás, garras y colmillos y cualquier objeto que pueda improvisar como arma.

Habilidades/Debilidades: Sentidos más desarrollados, más fuerza y resistencia que un humano. Hábil en las distancias cortas y siguiendo rastros. Sensible a olores, sonidos y cambios de luz, lo que puede mermar sus posibilidades si son demasiado intensos.

Cuando se ve acorralado y no le quedan más opciones, su propio instinto de supervivencia desata lo que entre los suyos se conoce como la furia, un estado en el que sólo priman sus instintos animales y no distingue amigos de enemigos, de modo que sólo cesa cuando queda nada a su alrededor que pueda entrañar peligro para él. Otra debilidad importante a la hora de camuflarse es su propio color blanco, muy útil en la nieve, pero destaca demasiado entre la vegetación, de modo que tiene que embarrarse para compensarlo.

-Historia-

Escondido entre arbustos, empapado, embarrado y temblando, famélico y con más de una calva en el pelaje, con sangre reseca, señal de que le habían echado a golpes de algún lugar. Así le encontró Viktor a las afueras de Getsak. No pudo resistirse al brillito asustado de aquellos ojos azules y se lo llevó al Refugio.

Se crió con otros niños, entre juegos y aprendiendo poco a poco todo lo que Viktor podía enseñarle. Tuvo una infancia bulliciosa y feliz.

Se mantuvo siempre pegado a Viktor, al que consideraba como un padre, a pesar de saber que no lo era. Durante la guerra, formó parte de uno de los grupos más activos de la Manada.

Tras la muerte de Viktor y la "traición" de Clyven (parte de una estrategia que Viktor que sólo los implicados conocían y que, por tanto, fue vista por los clanes como una verdadera traición, ya que implicó la muerte de uno de sus mejores guerreros), el grupo se dividió. Esthia se trasladó a Icarión con Níoster y Celeno, dos de los miembros del grupo, para encargarse del Refugio en esa isla y controlar la situación allí. Esto le llevó a conocer a Cessy, quien se convertiría en alguien fundamental en su vida.

Dos años después de la marcha de Clyven, éste regresó a Icarión con Pallas, y Esthia, Níoster y Celeno les ocultaron en el Refugio, hasta que la bruja y el lobo tuvieron que marcharse. Por desgracia, otro licántropo que también llegó al refugio poco después, furioso por el hecho de que hubiesen dado cobijo a un traidor en aquellas grutas y considerando a Cessy un espía, arremetió contra él, causándole la muerte.

Varios años después, Esthia fue enviado junto con Athos a una misión cerca de Camelot, en el continente. Sin embargo, unos ojos oscuros hicieron que sintiese la necesidad de quedarse allí y no regresar a las islas, convirtiéndose desde entonces en Guardia de la Villa.
Posteriormente, abandonó la guardia para marcharse al bosque, a una vida feliz y tranquila junto con Eric y Dara, que son ahora su familia.